En el prestigioso distrito de Salamanca en Madrid, la Avenida de Bruselas ha sido testigo de una metamorfosis asombrosa que fusiona la tradición y la modernidad. En Cisoyer.es, estamos emocionados de presentar nuestra última creación: una reforma integral que rinde homenaje a la construcción original mientras abraza el estilo contemporáneo. Adentrémonos en este viaje de diseño y transformación.
Desde el inicio, nuestro compromiso fue claro: respetar la esencia de la estructura original mientras se adaptaba a las necesidades actuales. Este enfoque se refleja en las fotografías que capturan la presencia imponente de los pilares de hormigón. Estos elementos históricos se han convertido en un punto focal, integrándose con elegancia en la nueva distribución. Esta audaz decisión ha dado lugar a un juego armonioso entre diversos materiales, desde los pilares de hormigón hasta los papeles pintados y la pintura plástica, todo encajando en un mosaico de texturas y colores.
La madera, con su calidez y atemporalidad, juega un papel vital en esta transformación. Los armarios de líneas clásicas son una manifestación de la visión de la clienta, quien deseaba preservar la esencia clásica pero infundir un toque de contemporaneidad. La combinación de características como el suelo acuchillado y barnizado, las bases para baldas en las estanterías del salón y la ventana de guillotina de madera maciza de pino, que separa la cocina y el salón, reflejan la cuidadosa atención a los detalles y la artesanía que caracteriza esta renovación. La ventana a medida, con su diseño laborioso y su instalación precisa, se convierte en una joya arquitectónica que conecta dos espacios con gracia.
No menos impresionante es la rejilla a medida en madera, lacada en blanco y con un sistema de apertura hidráulico. Este elemento no solo cumple su función práctica al ocultar el split del salón, sino que también sirve como un detalle decorativo que honra el estilo y la decoración preexistentes.
La elección de una paleta de colores suaves y luminosos, con tonos blancos y claros en toda la vivienda, se convierte en el lienzo sobre el cual se pinta un ambiente lleno de luz y amplitud.
La transformación no se detiene en los interiores. Los baños adoptan líneas mediterráneas, y la zona de agua se redefine con platos de obra, aportando una sensación de exclusividad y artesanía.
En la terraza, un suelo en espiga de inspiración mediterránea se convierte en un elemento focal y complejo en su instalación. La metamorfosis se completa con la pintura de los ladrillos vistos, que se tiñen de blanco para crear una estancia llena de claridad y armonía.
En resumen, la transformación en la Avenida de Bruselas es un testimonio del poder de la creatividad y la visión. Al respetar la construcción inicial y fusionarla con propuestas contemporáneas, se ha creado un espacio donde historia y modernidad convergen en un abrazo estético. Desde los pilares de hormigón hasta los detalles minuciosos, cada rincón cuenta una historia de innovación y respeto por la herencia arquitectónica.